Como madres y padres, a menudo nos enfrentamos a la difícil tarea de establecer límites también en la mesa. La primera reacción suele ser decir: “No comas eso”, “No hagas aquello”. Sin embargo, prohibir muchas veces genera el efecto contrario: aumenta el deseo por lo que no es permitido y el rechazo de lo que se siente como obligatorio. En este artículo, te explicaré el secreto para que los niños coman bien sin prohibir y por qué la prohibición no funciona, pudiendo aplicar una estrategia basada en la educación y el equilibrio para transformar la relación de tus hijos con la comida y otras actividades.

El efecto de la prohibición en los niños
Cuando decimos “no” sin ofrecer alternativas, los niños pueden percibirlo como una imposición injusta. Estudios sobre psicología infantil demuestran que la prohibición genera un efecto de “atracción por lo prohibido”, lo que hace que los niños deseen más aquello que se les niega. Esto ocurre con los dulces, el tiempo de pantalla e incluso ciertos juegos.
El secreto para que los niños coman bien sin prohibir
En lugar de imponer prohibiciones, la clave está en educar y equilibrar. En el caso de la alimentación infantil saludable, se trata de enseñar a los niños a tomar decisiones conscientes sobre lo que comen.
Por ejemplo, si tu hijo quiere comer una galleta de chocolate justo antes de la cena, en lugar de decir “No puedes”, podrías decir algo como:
“¿Sabes qué? Si la dejamos para después de la cena, podrás disfrutarla más. Vamos a elegir juntos algo que te ayude a estar fuerte y con energía ahora”.
Al reformular la negación en una opción positiva, le das al niño el poder de elegir, guiándolo hacia un hábito saludable sin generarle ansiedad o frustración.
Alternativas saludables para que los niños coman bien sin prohibir
Aquí te dejo algunos ejemplos prácticos sobre cómo aplicar este enfoque en el día a día:
1. Dulces y postres
En lugar de decir “No puedes comer chocolate”, intenta:
“¿Y si hoy lo combinamos con fresas o yogur natural para hacerlo más especial?”.
Así introduces un alimento nutritivo sin quitarles lo que desean.
2. Tiempo de pantalla
Si tu hijo ha pasado mucho tiempo frente a la tele o el móvil, en vez de prohibir de golpe, puedes decir:
“¿Qué te parece si terminamos este capítulo y luego hacemos juntos una actividad divertida?”.
De este modo, no se sentirá privado, sino que verá la transición como parte de una rutina natural.
3. Snacks saludables para niños
Si te piden patatas fritas, puedes proponer:
“¿Qué te parece si hacemos unas chips de zanahoria o batata al horno? Saben deliciosas y las puedes preparar a tu gusto”.
Este enfoque les permite experimentar con nuevos alimentos de forma divertida.
Beneficios de educar sin prohibir
1. Promueve una relación saludable con la comida
Cuando los niños tienen libertad de elección dentro de un marco saludable, aprenden a regular su ingesta de forma natural y sin obsesionarse con los “alimentos prohibidos”.
2. Reduce las rabietas y la frustración
Los pequeños sienten que tienen control sobre sus decisiones, lo que disminuye las reacciones negativas ante un “no” rotundo.
3. Fomenta la autonomía y la toma de decisiones conscientes
Los niños aprenden a pensar en las consecuencias de sus elecciones y a tomar decisiones equilibradas por sí mismos.
Consejos finales para que los niños coman bien sin prohibir
- Sé consistente: Mantén una comunicación clara y coherente.
- Ofrece opciones reales: No vale decir “elige entre esto y esto” si una de las opciones no es atractiva para el niño.
- Haz que sea divertido: Juega con las presentaciones de los alimentos, involúcralos en la cocina y en la elección de comidas.
- Modela con el ejemplo: Si quieres que tu hijo prefiera frutas sobre dulces, demuestra entusiasmo al comerlas tú también.
Criar niños con una relación saludable con la comida y la vida no se trata de listas de “permitido” o “prohibido”. Se trata de guiarlos, darles herramientas y acompañarlos en el proceso de aprendizaje.
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