¿Cansada de escuchar “No quiero comer eso” cada vez que pones fruta o verdura en la mesa? Aquí te presento algunas ideas divertidas para que los niños coman frutas y verduras y las descubran desde el mundo de la imaginación y la diversión.
Pon un nombre divertido a los platos para que los niños coman frutas y verduras
Un estudio de la Universidad de Cornell demuestra que cambiar el nombre de los platos sin cambiar la preparación hace que los niños estén más predispuestos a probar esos alimentos. Por ejemplo, no es lo mismo un puré de patata que un “volcán”.
El cambio es tan sencillo como añadir un poco de salsa de tomate al puré de patata y llamarlo volcán.
Cambiar el nombre de los platos y buscar nombres relacionados con historias o personajes hace que los niños estén más predispuestos a probarlos, ya que estamos entrando en su mundo imaginario.
Sé creativa con las preparaciones de frutas y verduras
Involucra a tus hijos para que hagan sus propias ideas y platos.
Por ejemplo, podemos mezclar fruta y verdura para hacer una brocheta divertida, diferente y colorida.
Utiliza uvas como base amarilla y tomates cherry como base roja, combinándolos para crear una brocheta multicolor y multi sabor.
Esta presentación es mucho más apetecible que simplemente poner uvas en un plato o tomates en una ensalada.
Prepara una receta divertida con frutas y verduras en familia

Aprovecha el fin de semana, cuando tenemos más tiempo libre, para estar con nuestros hijos y pensar en una receta divertida que incluya frutas y verduras.
Busca una receta que sea divertida tanto en la presentación como en los ingredientes, e involucra a tus hijos para que sean los protagonistas. Que se pongan el delantal y el gorro de cocineros y sean los chefs.
El resultado final será algo que han preparado ellos, y cuando uno se esfuerza y prepara algo, lo valora mucho más.
Entendiendo el rechazo a las frutas y verduras
El rechazo a las frutas y verduras es un proceso fisiológico y natural que ocurre en la mayoría de los niños, especialmente alrededor de los 2 años. Este rechazo tiene una parte evolutiva, ya que históricamente, los vegetales podían ser venenosos.
Aunque hoy vivimos en un entorno seguro, nuestros hijos siguen programados para rechazar alimentos de sabor amargo, como las verduras.
Considera el umbral del sabor dulce
Es importante tener en cuenta el umbral del sabor dulce que estamos generando en los niños. Cuando prueban alimentos muy dulces o con gran cantidad de azúcar, su umbral del azúcar aumenta, haciendo que las frutas, aunque dulces por naturaleza, no alcancen ese umbral y no les gusten. Ofrecer una variedad de alimentos a lo largo del día puede ayudar a que acepten mejor las frutas y verduras.
Espero que estas recomendaciones te sirvan.
¡Aplícalas y cuéntame el resultado!
Recuerda, esto es un proceso y no hay un botón mágico.
Estas herramientas funcionarán si trabajas en el sistema familiar. Si quieres más información sobre cómo puedo ayudarte, escríbeme y te cuento todos los detalles.





